Miel y sus propiedades y métodos curativos

Hola queridos blogueros, hoy vamos a hablar de la miel y de sus métodos curativos y propiedades.

 Me pregunto si sabréis, que la miel posee un gran poder antibiótico y emoliente, por lo que ha sido utilizada desde siempre en el tratamiento de heridas, quemaduras, úlceras, etc., ya que debido a su contenido en inhibina, estimula la división y el crecimiento de las células y, en consecuencia, favorece la cristalización.

Chicos y chicas, continuad leyendo porque os espera lo mejor. 

No os lo imagináis, pero también se emplea para cosmética y para el cutis. Esto ocurre porque la miel tiene una acción benéfica sobre nuestra la piel a causa de las propiedades nutritivas, emolientes y bactericidas que posee y que la convierten en un excelente cicatrizante. La miel también nos nutre los tejidos epiteliales y las ramificaciones nerviosas subcutáneas.

Ya podríais conocer que la miel tiene buenas aplicaciones en cosmética a causa de sus propiedades calmantes, demulcentes, antiinflamatorias, epitelizantes, emolientes, hidratantes, refrescantes y tonificantes.

Para vosotros mis lectores favoritos y algo más crecidos, me gustaría deciros que la miel es muy buen remedio para las arrugas, sobre todo para vosotras las mujeres ya que sois más cuidadosas y esto os proporciona suavidad y frescor a la piel. Os recomiendo su aplicación en forma de mascarillas. Os ayudará también para las pieles secas. Y que sepáis que no sólo suaviza la piel, sino que además la nutre.

¡Absorbe las secreciones cutáneas y actúa como desinfectante!

MIS BUENOS LECTORES, ¿SABÉIS CÓMO ACTÚA LA MIEL SOBRE LAS HERIDAS?

Queridos compañeros, según muchos estudios, os doy la bienvenida a que os creáis que la miel da buenos resultados en el tratamiento de la úlcera venosa de las piernas, ulceraciones del pie de diabético, llagas átonas post-trasplante, abscesos y quemaduras y heridas quirúrgicas infectadas en los miembros inferiores. Todas las heridas tratadas se curaron, con la excepción de las que iban asociadas a una insuficiencia arterial.

La miel asegura un medio húmedo para la cicatrización, que en estas condiciones se desarrollará lo mejor posible. Asegura a la herida el oxígeno y los elementos nutritivos necesarios a los tejidos traumatizados. Los componentes de la miel aportan un suplemento de elementos nutritivos. En este medio húmedo, la alta osmolaridad de la miel protege el tejido cutáneo de la maceración y sus propiedades antibacterianas impiden el crecimiento bacteriano. Su gran viscosidad constituye una barrera protectora contra el riesgo de infección cruzada de las llagas.

Asique ya tenéis constancia de que la miel ejerce una acción anti-inflamatoria y estimula la angiogénesis.

Bueno, espero que os haya gustado y ¡hasta la próxima!