El otro día me llamó la atención una noticia sobre el resurgir de la huerta valenciana, y es que su economía se ha visto incrementada repentinamente gracias al cultivo de un producto que hasta hace poco estaba en franca decadencia: se trata de la chufa.
Como bien sabemos la
chufa es empleada para la elaboración de la horchata, pero desconocemos otros
usos de ésta que cada vez se están poniendo mas de moda.
Estos últimos años el
consumo de la chufa se ha incrementado notablemente en países como Estados
Unidos o en Europa, en donde es
considerado un súperalimento. Se consume en forma de snacks denominados “tiger
nuts” y también son consumidas en forma de harina de chufa para la repostería y
elaboración de muesli.
Aparte de los
productos derivados de la chufa ya nombrados anteriormente, me han llamado mucho la atención los
siguientes:
-La cerveza de chufa:
ya utilizada por los egipcios hace varios milenios vuelve a resurgir. Contiene cebada,
flores de lúpulo, trigo, agua de manantial y por supuesto chufa que le da un toque de
dulzor a esta bebida tan amarga.
-La chufa como fruto
seco: el sabor dulce de
las chufas hace de ellas un gran tentempié. Aunque al haberlas secado después
de la cosecha están duras, si se remojan en agua durante unas 4 horas se
rehidratan y vuelven a estar blandas y sabrosas.
-Jabones: con alto contenido en vitamina E, que previene el envejecimiento de la piel. Asimismo, es un exfoliante perfecto para aquellas
personas con pieles sensibles o que prefieren no utilizar productos de origen
químico en su cutis y cuerpo.
Beneficios
Estimula la función
del sistema inmunológico.
Facilita la
cicatrización de las heridas.
Protege el sistema
cardiovascular.
Ayuda a reducir el
colesterol perjudicial (LDL).
Está aconsejada para
personas con hipertensión al ser muy baja en sodio
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Fuentes: El confidencial y www.docplayer.es
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