miércoles, 27 de octubre de 2021

Baby Led Weaning

 ¿Qué es?















Se trata de un método gradual de introducción de la alimentación complementaria dirigida por el propio bebé, es decir, es el proceso de destete de un bebé en el que se introducen alimentos sólidos blandos (en vez de triturados como tradicionalmente se hace) que puede comer de forma autónoma con sus propias manos y a su demanda. Contempla que las comidas se realicen en familia, que se ofrezcan alimentos saludables para que sea el bebé quien con sus manos se los lleve a la boca y quien decida si comerá y cuanto comerá de cada alimento ofrecido.
El objetivo de esto es ofrecerles una alimentación variada y saludable, que les beneficie en su correcto desarrollo y que establezcan una buena relación con la comida desde pequeños.


Ventajas del BLW















  • Fomenta la confianza e independencia del bebé al permitirle desempeñar un rol activo en su alimentación.
  • Come alimentos saludables. Si se alimenta con ingredientes frescos y enteros evitamos los productos envasados o procesados. Además se promueve la adaptación del paladar a estos sabores.
  • Aprende a autorregular su apetito. Al alimentarse de manera independiente tiene mayor control para decidir si está saciado o no, evitando la sobrealimentación.
  • Da al bebé la posibilidad de explorar distintos sabores, colores y texturas facilitando la adaptación de una mayor variedad de alimentos.
  • Desarrolla sus capacidades motoras. El BLW mejora su coordinación ojo-mano, la masticación, la motricidad fina y orofacial.
  • Se hacen comidas familiares en la que los padres sirven de ejemplo, el bebé podrá aprender observando y compartiendo los alimentos preparados, creando así un momento familiar que se relaciona positivamente con prevención de la obesidad infantil.
  • Se ahorra tiempo ya que se prepara una sola comida que se comparte en familia, y no se tienen que hacer purés o triturar constantemente la comida para tu bebé.


¿Cuándo empezar?
















Para poder comenzar a ofrecer alimentos aparte de la leche materna o fórmula tienen que cumplirse los siguientes factores:
  • Madurez neurológica: cada niño se desarrolla a un ritmo distinto, pero lo más común es que a partir del cuarto mes sea capaz de sostener su cabeza y llevar sus manos a su boca. El reflejo de extrusión de la lengua se va perdiendo y el bebé puede mantenerse sentado en el regazo de sus padres, estirarse hacia la comida y abrir la boca, así como alejar o girar su cabeza para indicarnos cuando no quiere más.
  • Madurez gastrointestinal: a partir del cuarto mes se alcanza una óptima producción de enzimas. El desarrollo inmunológico intestinal se alcanza a partir de los 6 meses.
  • Madurez renal: hacia los 6 meses la madurez de la función renal permite un mayor manejo de componentes de la dieta.

    Teniendo esto en cuenta, la OMS y la Asociación Española de Pediatría recomiendan que sea a partir de los 6 meses cuando se inicie la alimentación complementaria.
    Es importante recalcar que el comenzar a ofrecer alimentos no implica que se reduzcan las tomas de leche materna o fórmula, que seguirán siendo a demanda.


¿Cómo empezar?














Se comienza ofreciendo alimento por alimento una o dos veces al día, permitiéndole explorarlo y probarlo a su ritmo. Al inicio se ofrecerán trozos más grandes (de mayor tamaño que la mano del bebé) y a medida que va mejorando el agarre y la masticación, iremos cortando los alimentos en trozos más pequeños.

Es importante incluir alimentos ricos en hierro desde los primeros días o semanas, ya que este es uno de los motivos por el que se sugiere iniciar con la alimentación complementaria en torno a los 6 meses (cuando se estima que las reservas que tiene el bebé de este mineral comienzan a agotarse).

Es recomendable que cada vez que se pruebe un nuevo alimento, se dejen pasar tres días antes de seguir probando (podría ofrecerse durante 3 días y podría acompañarse de otros alimentos que ya se hayan probado), ya que, de aparecer algún signo o síntoma de alergia, podríamos identificar fácilmente al alimento responsable. Puede que con algunos alimentos no sea imprescindible esperar, pero en el caso de probar alérgenos será mucho más prudente hacerlo de este modo.








¿Influye la alimentación en tu descanso?

Muchas veces te habrás preguntado si comer cierto tipo de alimentos te hará dormir mejor, o al contrario, afectará a tu descanso. Pues sí, efectivamente el consumo de ciertos alimentos mejorará la calidad de tu sueño. Una alimentación correcta antes de dormir, influirá en tu descanso. 

Se recomienda consumir alimentos ricos en triptófano

¿Y qué es el triptófano? 

El triptófano es un aminoácido que colabora en la síntesis de la melatonina y serotonina, ambas encargándose de la regulación del sueño, entre otras cosas.  Además, ayuda a dar estructura a las proteínas, regula el sistema inmunológico, analgésico, previene problemas cardiovasculares y algunos tipos de cáncer y estimula la síntesis de la hormona del crecimiento.

ALGUNOS ALIMENTOS RICOS EN TRIPTÓFANO 

  • Carnes (pavo, pollo)
  • Pescado azul
  • Huevos
  • Legumbres
  • Frutas (plátano, piña, aguacate)
  • Frutos secos (almendras, anacardos, pistachos)





Además de esto, se debe tener en cuenta que las cenas excesivamente calóricas, no van a favorecer a la calidad del sueño. Por lo tanto, es recomendado que la cena no se realice, justo antes de irse a dormir, cuanto antes mejor. 


Estos pequeños consejos y hábitos, ayudarán a que la calidad de tu sueño sea un poco mejor.

BIBLIOGRAFÍA

Dime lo que comes y te diré como duermes - Dormitienda

Top 10 alimentos ricos en Triptófano. Nutricionista online (dietacoherente.com)


domingo, 24 de octubre de 2021

Azúcar y Estado de Ánimo


¿Alguna vez has estado triste y te has tomado un helado? ¿O has estado toda la tarde estudiando y comiendo cada 5 minutos? Aunque no lo creas, esto tiene una explicación, y es que la comida y nuestro estado de ánimo tienen una relación más estrecha de la que pensamos. 


Es un error pensar que comemos únicamente porque tenemos hambre, nuestras emociones y necesidad de placer influyen en nuestras decisiones a la hora de elegir qué, cuándo y la cantidad que comemos. Esta es una de las razones por las que las personas que padecen de depresión o ansiedad tienen una mayor probabilidad de desarrollar trastornos alimenticios debido a sus cambios dietéticos. Esto no quiere decir que al estar deprimidos, o al estar tristes decidamos no comer o comer mucho, cada persona actúa diferente, pero a grandes rasgos, ante un suceso negativo, la frustración, tristeza o depresión, perdemos el control sobre lo que comemos. Aquí es donde entran los carbohidratos, en concreto los refinados. 

Cuando uno está triste no piensa “quiero comer una tostada de pan 100% integral y un plátano” sino que siente el impulso de comer azúcares refinados, es decir un donut, helado, bollería, chocolate con alto contenido de azúcar, debido a su efecto placentero. Por tanto cuando sentimos emociones negativas tendemos a comer estos alimentos produciéndonos un estado de relajación y placer instantáneo, liberando una cascada de hormonas estimulantes.

 Pero la realidad es que los hidratos complejos, como los que posee la avena y otros cereales integrales también nos ayudan a sentirnos mejor, de hecho una alimentación basada en hidratos de carbono complejos en su proporción adecuada respecto a las proteínas y las grasas, nos proporciona un bienestar más duradero. Para entendernos, es como el café y el té, el café tiene un efecto rápido que nos causa una sensación de nerviosismo y energía, sin embargo no está dosificado como es el caso del té, que nos proporciona un efecto estimulante más duradero.  

Pues con los hidratos pasa igual, comer un donut te dará mucha energía , en torno a unas 300-400 kcal, pero al ser refinados y simples se absorberán al ser ingeridos ya que no hace falta hidrolizarse. Lo mismo pasa con la sensación de felicidad, sentirás que estás saciado y excitado durante unos 45 minutos y luego volverás a sentir irritación y ganas de comer. La consiguiente frustración e incluso sentimiento de culpa pueden empeorar estados mentales de ansiedad o depresivos. 


En conclusión, un consumo alto de azúcar en la dieta no solo se traduce en riesgo de obesidad, diabetes o enfermedades físicas, sino que también pueden afectar a la evolución de trastornos mentales, crear adicción y por tanto un desajuste en nuestro estado de ánimo. 




Bibliografía: https://psiquiatria.com/bibliopsiquis/volumen.php?wurl=la-influencia-de-lo-que-comemos-en-nuestras-emociones

https://www.institutotomaspascualsanz.com/la-alimentacion-emocional/

https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-alimentacion-neuronas-X0213932416603690


jueves, 21 de octubre de 2021

¿CONOCES LA HORMONA DEL HAMBRE?

 



La grelina se conoce como la hormona del hambre porque tiene un rol de estimulación del apetito, que incrementa nuestro consumo de alimentos y ayuda a promover la acumulación de grasa. En resumen, esta hormona manda señales a tu cerebro diciéndole “Tengo hambre”. Si quieres perder peso tal vez pienses que la grelina “es mala” pero todas nuestras hormonas tienen una función importante en nuestro organismo así como un tiempo y un momento.


Las células del estómago son responsables de la producción de grelina, pero el páncreas y el intestino delgado también liberan pequeñas cantidades de grelina


La glucosa inhibe la secreción de la grelina. Unos estudios (en humanos y ratas) demostraron que cuando los sujetos consumen glucosa (azúcar), la cantidad de grelina en la circulación disminuyo por 30 minutos.


Resumidamente, cuando la grelina se produce en el sistema digestivo (principalmente en el estómago) viaja a la circulación, llega al cerebro (al hipotálamo que es quien regula hormonas y el apetito) que manda una señal para incrementar tu apetito y que así comas más 


NIVELES ALTOS DE GRELINA = + APETITO


Naturalmente, antes de comer o un par de horas después de comer, los niveles de grelina van a estar en sus niveles más altos. 


NIVELES BAJOS DE GRELINA = - APETITO


Los alimentos ricos en fibra como frutas, vegetales, leguminosas y granos junto con grasa saludable y proteína pueden ayudarte a bajar los niveles de grelina. Aquellos alimentos que promuevan el factor de saciedad después de comer pueden reducir los niveles de grelina.


Por lo tanto, la grelina incrementa cuando restringimos calorías, nuestras hormonas tienen un rol enorme en la manera que nuestro cuerpo reacciona a cambios de consumo



Y recordemos que no todo es la dieta, hacer ejercicio también ayuda a reducir los niveles de esta hormona, dormir bien también es igual de importante, ya que la calidad de este puede impactar las hormonas que regulan el hambre.



BIBLIOGRAFIA: http://ve.scielo.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1690-31102008000200004

https://nutricion360.es/salud/hormonas/grelina-la-hormona-del-hambre 

“Grelina” por Daniela Paciuc, nutrologia