La definición de obesidad esta ligada con un aumento de grasa, y es además un trastorno en el que influyen múltiples factores desde ambientales y estilo de vida hasta genéticos. Todos nos podemos imaginar los factores ambientales y de estilo de vida: la disponibilidad de los alimentos, la alimentación del individuo, la actividad física que realiza etc... Pero, ¿y la genética? Pues bien, nuestros genes son inteligentes y llevan actuando con nuestra manera de alimentarnos y el medio ambiente para sobrevivir mucho tiempo, por ejemplo, en épocas de hambruna.
El gen ahorrador es aquel que condiciona la elección de alimentos ricos en grasa y el que tiene influencia en los mecanismos de las células para convertir los hidratos de carbono en grasa.
El poseer este gen ha sido determinante para la supervivencia, hace 5 millones de años se produjo un cambio climático que concluyó en sequías y una baja vegetación, lo que obligó a los homínidos a bajar de los árboles y buscar otras fuentes de alimentación como la carroña, pero seguía siendo una alimentación escasa, por lo que solo aquellos que tuvieran ese gen ahorrador pudieron sobrevivir.
Bien, sabiendo la relación que tiene este gen con la historia y evolución de nuestra especie, hoy en día en el S.XXI, donde nuestro mayor problema, en cuanto a nutrición, en el primer mundo, es la obesidad tanto infantil como adulta, una gran parte de los profesionales de la nutrición, medicina y biología valoran que el genotipo ahorrador nos aporte más desventajas que ventajas. No solo dicen que esta relacionado con la obesidad, sino también con la diabetes.
Hay numerosos artículos a favor de esta perspectiva. Pero personalmente, me sigue surgiendo una duda. ¿Estamos tan seguros de que no va a haber una época de escasez? ¿hay que irse lejos para ver pobreza y poca disponibilidad de alimentos? ¿acaso no es otro gran problema ver cómo personas con algunos TCAs están desnutridos?
No niego que el genotipo ahorrador nos aporte desventajas, pero creo que hay que ir más allá, si nos alimentásemos de manera consciente y saludable, ¿nos haría tanto daño ese gen?.
La genética interactúa con otros factores. Antes de intentar cambiar la biología o culparla, deberíamos cuestionarnos si esta va por delante, y por tanto este gen nos pueda estar salvando de una posible época de sequía y escasez, como se pronostica con el cambio climático, también de muertes por desnutrición e incluso lipotimias por anorexia causadas por TCAs.
No obstante, es innegable que es un factor más influyendo en diversos problemas ligados con ese acumulo excesivo de grasa.
En conclusión, debemos estar atentos a nuevas investigaciones, y tener en cuenta en nuestra elección de alimentos este factor.
Fuentes: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1665-11462019000300106&script=sci_arttext
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