Los TCA son trastornos de la conducta alimentaria, lamentablemente afectan a más gente de la que pensamos.
Cuando alguien nos dice TCA se nos viene automáticamente a la cabeza anorexia o bulimia, y si, esos dos trastornos son los más conocidos y comunes, pero hay muchos más que no tienen visibilidad en la sociedad y que la gente los padece en secreto o sin ni siquiera saberlo.
En España los últimos estudios realizados coinciden en señalar una tasa de prevalencia de TCA en población adolescente alrededor del 4,1-4,5% entre los 12 y los 21 años.
En concreto, la anorexia se sitúa en torno al 0,3%, la bulimia en el 0,8% y el TCA no especificado alrededor del 3,1% de la población femenina de entre 12 y 21 años.
Aunque hay más porcentaje de mujeres que padecen estos trastornos también los hombres los padecen aunque en un porcentaje mucho menor.
¿POR QUÉ EL PORCENTAJE ES MAYOR EN MUJERES?
Pues por una sencilla razón, los cánones de belleza, así como las comparaciones constantes con modelos, actrices y famosos en general. Las redes sociales hacen mucho daño, ya que estamos constantemente expuestos a estos estímulos, y podemos tender a compararnos, a querer ser como esas personas "perfectas" que vemos, sin pensar que puede ser Photoshop o genética y que parte de como somos físicamente viene implícito en la genética, que es algo que no podemos cambiar. Pero el simple hecho de verlo diariamente nos hace desear se así, y ahí es donde empieza parte del problema. Otra parte del problema está en que tendemos a pensar que un determinado cuerpo está más aceptado socialmente y que el tenerlo nos va a dar más confianza en nosotros mismos, que la gente se va a fijar en nosotros y que todo nos va a ir mejor. Pero esa no es la solución, la solución es la aceptación de uno mismo y el quererse tan cual somos.
Por lo que voy a hablar sobre algunos TCA, explicaré los dos más comunes y algún otro que no se conoce tanto.
¿CUÁL ES LA POBLACIÓN DE RIESGO PARA PADECER UN TCA?
En general se considera que ser mujer, adolescente y practicar un deporte con altas exigencias estéticas (ballet, atletismo, natación sincronizada o gimnasia son algunos ejemplos) pueden ser los perfiles de mayor riesgo para desarrollar un trastorno de la conducta alimentaria.
Como bien he comentado antes los trastornos alimentarios suelen ser más presentes en mujeres que en hombres. La proporción de hombres que presentan trastornos alimentarios es de uno por cada nueve mujeres.
Pueden aparecer en cualquier edad, aunque la adolescencia es la etapa de mayor riesgo para presentar estas enfermedades. La mayor incidencia se produce entre los 12 y los 18 años, pero cada vez nos encontramos con casos que tienen una edad de inicio más baja, en torno a los 8 o 9 años.
Anorexia nerviosa: es de los TCA que más se conocen, se caracteriza por:
- Restricción y reducción de la ingesta nutricional que provoca una pérdida significativa de peso. La pérdida de peso puede venir dada por una restricción alimentaria acompañada de ejercicio físico intenso.
- Miedo intenso a ganar peso o convertirse en obeso, o conducta persistente que interviene en el aumento de peso.
- Insatisfacción corporal: suele haber una alteración en la percepción del peso y la silueta corporal. A pesar de la pérdida de peso objetiva, las personas afectadas presentan un temor intenso de llegar a ser obesas. Hay una distorsión importante de la imagen corporal, con preocupación extrema por la dieta, figura y peso. Presentan conductas de evitación hacia la comida con acciones compensatorias para contrarrestar lo que ingieren como son la hiperactividad física desmesurada y las conductas de purga
Bulimia nerviosa: es otro de los TCA más conocidos, pero ¿Realmente sabemos qué es y por qué se caracteriza? Se caracteriza, por:
- Episodios de atracones (ingesta voraz e incontrolada), en los que se ingiere una gran cantidad de alimento en poco espacio de tiempo y generalmente en secreto.
- Presencia de conductas compensatorias inadecuadas para intentar rebajar los efectos de las sobre ingesta (mediante vómitos autoinducidos, aumento de la actividad física, ayuno, laxantes y/o diuréticos).
- Preocupación por la silueta y el peso: aun así, no se producen necesariamente alteraciones en el peso, ya que tanto pueden presentar peso normal, como peso bajo o sobrepeso.
Trastorno por atracón: es unos de los TCA que más afecta a la población, pero poca gente sabe sobre él. Se caracteriza por:
- Episodios de ingesta compulsiva de forma recurrente. Tiene muchas similitudes con la bulimia nerviosa. La diferencia principal es que la persona que sufre un trastorno por atracón no realiza conductas compensatorias
- Profundo malestar al recordar los atracones: es habitual que la persona que tiene este trastorno presente síntomas depresivos. Una de las consecuencias más habituales del trastorno por atracón es sufrir sobrepeso u obesidad, con los riesgos que ello comporta para la salud: diabetes, hipertensión, colesterol
- Los atracones tienen lugar al menos una vez a la semana durante un periodo de 3 meses.
- Sensación de pérdida de control sobre la ingesta del alimento (por ejemplo, sensación de no poder parar de comer o no poder controlar el tipo o la cantidad de comida que se está ingiriendo).
Pica: es de los trastornos menos conocidos.
Es un trastorno que consiste en ingerir sustancias no nutritivas como, por ejemplo, arena o yeso.
Es más habitual durante la infancia, y en algunos casos se presenta en niños que tienen autismo o un retraso mental.
Vigorexia: las personas que padecen este trastorno tienen obsesión por un cuerpo musculoso.
La vigorexia, también conocido como Complejo de Adonis, es un trastorno mental no estrictamente alimentario.
Las personas que sufren vigorexia tienen una obsesión tan grande para verse musculosas que se miran constantemente al espejo y nunca están satisfechas.
Este culto al cuerpo se manifiesta por una práctica excesiva del deporte provocada por una obsesiva preocupación por el aspecto físico, y tiene como meta principal la obtención de un aumento de masa muscular.
Aparte de la obsesión por el deporte, también hay un cambio drástico en la alimentación con el fin de alcanzar los objetivos físicos de la persona.
Con el fin de aumentar la masa muscular, suele seguir una dieta baja en grasas y alta en hidratos de carbono y proteínas.
Esta dieta suele tener la cantidad de alimentos en gramos estipulados, lo que puede favorecer la obsesión para seguirla sin permitirse una alteración o cambio en esta, con consecuencias negativas para la salud.
La vigorexia suele presentarse en más hombres que en mujeres, aunque en los últimos años se han encontrado cada vez más casos de mujeres.
La práctica de deporte moderado resulta muy saludable para el organismo.
Sin embargo, los afectados por la vigorexia consiguen que la actividad física pase de ser un objetivo saludable a un desorden emocional elevado a la categoría de obsesión.
Esta ansia por adquirir toda costa una apariencia atlética puede llevar al consumo de sustancias perjudiciales para el organismo.
Además da lugar a un proceso de dependencia de la realización de ejercicio físico.
Pautas:
Lo primero que se debe hacer es conseguir que las personas que padece estas enfermedades sea tratada psicológicamente, ya que es indispensable el bienestar mental, una vez hecho esto un especialista en nutrición se encargará de poner una dieta para que la persona se vaya acostumbrando y se genere una buena relación con la comida nuevamente.