- Los padres cuando cuando empiezan a preparar las primeras comidas del bebé, piensan que al no añadirles sal, el pequeño lo rechazará por tener un sabor insípido, pero no es así, el no tiene ninguna preferencia alimentaria.
-Si a un bebé le damos una dieta con sal ,el se acostumbrará a ese sabor. Por lo que es recomendable en ese aspecto no añadirle sal a sus comidas. ¡ HAY QUE RECORDAR QUE LAS ACEPTARÁ IGUAL !Cuando van pasando los meses y el pequeño va creciendo, va comenzar a querer probar los alimentos del papá porque le gusta imitar y cuando descubre que los del papá tienen sal él ya no va aceptar los de él sin sal”, comenta Pedro Duarte, pediatra.
Por esto es que a veces tenemos que ser un poco prudentes y mirar que es lo que comemos o que es lo que podemos permitir al pequeño que vaya probando.
-Otros de los motivos y en mi opinión uno de los mas importantes (desde el punto de vista de la salud del bebé), es pensar en el organismo del pequeño, todavía tiene los órganos inmaduros, lo que esto significa que no puede realizar todas las funciones adecuadamente, como las puede realizar un adulto. Sus riñones no pueden manejar grandes cantidades de sodio y cloro, los cuales los tenemos presentes en la sal.
Elizabeth Sanabria, nutricionista de la Fundación Cardio Infantil, nos dice que es importante introducir los alimentos de uno en uno para que así el pequeño empieza a asimilar los sabores y a relacionarlos.
La doctora Clávenos dice que el aporte necesario de sodio y cloro lo encontramos en los alimentos, por lo cual no es necesario añadirles sal.
“Se debe tener precaución y consumir azúcar o sal moderadamente, porque uno es el que está formando a los niños en los hábitos alimentarios”, y recomienda que a partir del año se puede empezar a incorporar sal a la dieta del bebé, pero en una medida muy baja.
Aqui encontrarás información interesante. ¡PASATE!
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