En España, como buen país mediterráneo, cualquier celebración es una buena escusa para comer y reunirnos en torno a una mesa, ya sea con familiares, amigos ,comidas de empresa...
Esta forma de socializar supone un reto para todas aquellas personas que tienen algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria.En este caso, yo me voy a centrar en la intolerancia al gluten.
La enfermedad celíaca es una condición del sistema inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su intestino delgado. El gluten es una proteína presente en el trigo, cebada, centeno y posiblemente en la avena.
El único tratamiento que existe es llevar acabo una dieta exenta de gluten.Para llevarla acabo en casa es imprescindible que el paciente tenga sus propias sartenes, ollas, utensilios de cocina e incluso sus propios cubiertos, porque aunque parezca mentira se puede producir una contaminación cruzada ¿Y que es la contaminación cruzada?
Es la posibilidad de que alimentos libres de gluten puedan, en algún momento mezclarse con otros que contengan esta proteína,al ocurrir esto,esos alimentos dejan de ser aptos para los celíacos.
De ahí la dificultad de que los restaurantes tradicionales puedan ofrecer un menú seguro a los intolerantes al gluten.
A esto se le suma que la proteína del gluten se puede encontrar donde menos lo imaginemos como por ejemplo:
- Medicamentos
- Espesantes
- Pasta de dientes
- Maquillajes
- Barras de labios
- Sellos que se pegan con la saliva
- Infusiones con aromas
- Algunos tipos de cafés
- Plastitila (niños)
- Alimentos procesados
- Conservantes
Algunos de los enlaces de donde he sacado la información son los siguientes:
