¿Qué es?
Ventajas del BLW
- Fomenta la confianza e independencia del bebé al permitirle desempeñar un rol activo en su alimentación.
- Come alimentos saludables. Si se alimenta con ingredientes frescos y enteros evitamos los productos envasados o procesados. Además se promueve la adaptación del paladar a estos sabores.
- Aprende a autorregular su apetito. Al alimentarse de manera independiente tiene mayor control para decidir si está saciado o no, evitando la sobrealimentación.
- Da al bebé la posibilidad de explorar distintos sabores, colores y texturas facilitando la adaptación de una mayor variedad de alimentos.
- Desarrolla sus capacidades motoras. El BLW mejora su coordinación ojo-mano, la masticación, la motricidad fina y orofacial.
- Se hacen comidas familiares en la que los padres sirven de ejemplo, el bebé podrá aprender observando y compartiendo los alimentos preparados, creando así un momento familiar que se relaciona positivamente con prevención de la obesidad infantil.
- Se ahorra tiempo ya que se prepara una sola comida que se comparte en familia, y no se tienen que hacer purés o triturar constantemente la comida para tu bebé.
¿Cuándo empezar?
- Madurez neurológica: cada niño se desarrolla a un ritmo distinto, pero lo más común es que a partir del cuarto mes sea capaz de sostener su cabeza y llevar sus manos a su boca. El reflejo de extrusión de la lengua se va perdiendo y el bebé puede mantenerse sentado en el regazo de sus padres, estirarse hacia la comida y abrir la boca, así como alejar o girar su cabeza para indicarnos cuando no quiere más.
- Madurez gastrointestinal: a partir del cuarto mes se alcanza una óptima producción de enzimas. El desarrollo inmunológico intestinal se alcanza a partir de los 6 meses.
- Madurez renal: hacia los 6 meses la madurez de la función renal permite un mayor manejo de componentes de la dieta.
- Teniendo esto en cuenta, la OMS y la Asociación Española de Pediatría recomiendan que sea a partir de los 6 meses cuando se inicie la alimentación complementaria.
- Es importante recalcar que el comenzar a ofrecer alimentos no implica que se reduzcan las tomas de leche materna o fórmula, que seguirán siendo a demanda.
¿Cómo empezar?
Se comienza ofreciendo alimento por alimento una o dos veces al día, permitiéndole explorarlo y probarlo a su ritmo. Al inicio se ofrecerán trozos más grandes (de mayor tamaño que la mano del bebé) y a medida que va mejorando el agarre y la masticación, iremos cortando los alimentos en trozos más pequeños.
Es importante incluir alimentos ricos en hierro desde los primeros días o semanas, ya que este es uno de los motivos por el que se sugiere iniciar con la alimentación complementaria en torno a los 6 meses (cuando se estima que las reservas que tiene el bebé de este mineral comienzan a agotarse).
Es recomendable que cada vez que se pruebe un nuevo alimento, se dejen pasar tres días antes de seguir probando (podría ofrecerse durante 3 días y podría acompañarse de otros alimentos que ya se hayan probado), ya que, de aparecer algún signo o síntoma de alergia, podríamos identificar fácilmente al alimento responsable. Puede que con algunos alimentos no sea imprescindible esperar, pero en el caso de probar alérgenos será mucho más prudente hacerlo de este modo.