lunes, 28 de octubre de 2024

Fitoestrógenos: El secreto vegetal que toda mujer debería conocer.

¿Sabías que ciertos alimentos pueden ayudar a equilibrar tus hormonas de forma natural? 

Los fitoestrógenos, compuestos presentes en alimentos como la soja o las semillas de lino, han demostrado ser un gran aliado para las mujeres en todas las etapas de su vida, especialmente durante la menopausia. Desde aliviar los sofocos hasta mejorar la salud ósea, los fitoestrógenos pueden ser la clave para atravesar esta fase de manera más llevadera. Pero ¿son realmente seguros? ¿Cómo funcionan?



¿Qué son los fitoestrógenos?

Los fitoestrógenos son compuestos presentes en algunas plantas, que poseen una estructura química similar al estrógeno, la hormona femenina. Aunque no son hormonas, pueden imitar o modular los efectos del estrógeno en el cuerpo humano, actuando de manera débil en los receptores de estrógeno.

¿Dónde se encuentran?

Los fitoestrógenos están presentes en una amplia variedad de alimentos vegetales. Algunos de los más ricos son:
  • Soja y productos derivados (tofu, tempeh, leche de soja)
  • Semillas de lino.
  • Frutos secos y otras semillas (almendras, sésamo)
  • Legumbres (garbanzos, lentejas)
  • Granos integrales (avena, cebada)
  • Frutas (manzanas, peras, granadas)
  • Verduras crucíferas (brócoli, coles de Bruselas, col rizada)


Menopausia y fitoestrógenos

Uno de los principales intereses en los fitoestrógenos es su capacidad para interactuar con los receptores de estrógeno (hormona femenina). Durante la menopausia, los niveles de estrógeno en el cuerpo femenino disminuyen drásticamente, lo que puede provocar síntomas como sofocos, sudores nocturnos, cambios de humor, sequedad vaginal y mayor riesgo de osteoporosis
Los fitoestrógenos pueden tener un efecto "equilibrante" en las mujeres postmenopáusicas. Aunque no son tan potentes como el estrógeno humano, pueden actuar de forma leve en los receptores de estrógeno y ayudar a reducir algunos síntomas de la menopausia. Estudios han indicado que el consumo regular de isoflavonas de soja puede reducir la frecuencia y severidad de los sofocos, aunque los resultados varían de persona a persona.


Desmintiendo mitos

1. Los fitoestrógenos son peligrosos porque aumentan el riesgo de cáncer de mama.
Las investigaciones actuales sugieren que el consumo moderado de alimentos ricos en fitoestrógenos puede ser seguro e incluso protector. En poblaciones asiáticas, donde el consumo de soja es alto, se ha observado una menor incidencia de cáncer de mama en comparación con otras regiones.
  
2. Los fitoestrógenos son demasiado débiles para tener algún efecto.
Aunque los fitoestrógenos no son tan potentes como el estrógeno, su capacidad de unirse a los receptores hormonales y modular la actividad del estrógeno en el cuerpo puede tener efectos significativos, especialmente en mujeres con niveles hormonales bajos (menopausia).

3. Las isoflavonas reducen la fecundidad masculina. 
Consumir alimentos de soja no es lo mismo que consumir suplementos de isoflavonas, por tanto, una dieta a base de soja no se relaciona con la reducción de la fecundidad o de líbido y no se ha demostrado que reduzca la testosterona en hombres.







domingo, 20 de octubre de 2024

Terapia nutricional en pacientes oncológicos

 

TERAPIA NUTRICIONAL EN PACIENTES ONCOLÓGICOS

¿Sabías que comer bien puede mejorar la respuesta al tratamiento oncológico?



La terapia nutricional en pacientes oncológicos es un enfoque integral y crucial en el tratamiento del cáncer. Ayuda a los pacientes a enfrentar no solo la enfermedad en sí, sino también los efectos secundarios de los tratamientos agresivos, mejorando su calidad de vida, respuesta al tratamiento y pronóstico general. A continuación, se detallan más beneficios y estrategias de intervención de la terapia nutricional en oncología:

1. Beneficios de la terapia nutricional en pacientes oncológicos

1.1. Prevención y tratamiento de la malnutrición

  • Prevención de la pérdida de peso: El cáncer y los tratamientos como la quimioterapia y radioterapia pueden reducir el apetito, causar náuseas y afectar la capacidad de ingerir alimentos. La pérdida de peso en pacientes oncológicos puede ser perjudicial, especialmente si se pierde masa muscular. Una intervención nutricional adecuada puede prevenir esta pérdida, ayudando a mantener la fuerza y la capacidad funcional del paciente.
  • Mejora del balance proteico: Los pacientes con cáncer a menudo necesitan dietas ricas en proteínas para ayudar a reparar los tejidos dañados y combatir la pérdida de masa muscular (sarcopenia). Las proteínas son fundamentales para mantener la función inmunológica, mejorar la cicatrización y reducir el riesgo de infecciones.

1.2. Reducción de los efectos secundarios de los tratamientos

  • Alivio de síntomas gastrointestinales: Tratamientos como la quimioterapia pueden causar náuseas, vómitos, diarrea y mucositis (inflamación de las mucosas del tracto digestivo). Adaptar la dieta puede ayudar a reducir estos síntomas. Alimentos blandos, como purés o comidas líquidas, pueden ser más fáciles de consumir, y ajustar las texturas y temperaturas de los alimentos puede mejorar la tolerancia.
  • Manejo de la mucositis: Los pacientes con cáncer de cabeza y cuello a menudo desarrollan mucositis, una inflamación dolorosa de la boca y garganta. La intervención nutricional incluye la recomendación de alimentos suaves y fríos para reducir el malestar y proporcionar nutrientes sin irritar más el tejido afectado.

1.3. Apoyo inmunológico

  • Fortalecimiento del sistema inmunológico: Los pacientes oncológicos, debido al cáncer y sus tratamientos, están inmunocomprometidos, lo que aumenta el riesgo de infecciones. Los nutrientes como los ácidos grasos omega-3, zinc, selenio, vitaminas A, C y E, juegan un papel clave en el mantenimiento de la función inmunológica. Una dieta adecuada en estos micronutrientes puede mejorar la respuesta inmunitaria y la capacidad del cuerpo para luchar contra las infecciones.

1.4. Mejora de la calidad de vida

  • Mayor energía y vitalidad: Mantener una ingesta adecuada de calorías, proteínas y micronutrientes ayuda a los pacientes a mantener niveles de energía más altos, lo que les permite realizar actividades diarias y participar más en sus tratamientos y en la vida cotidiana.
  • Apoyo emocional y psicológico: Un componente importante de la nutrición es el bienestar emocional. La capacidad de comer adecuadamente no solo mejora el bienestar físico, sino que también puede proporcionar una sensación de normalidad y control durante el proceso del tratamiento.

1.5. Mejora del pronóstico y la supervivencia

  • Reducción del riesgo de complicaciones: La desnutrición está relacionada con complicaciones postoperatorias, aumento de infecciones y una recuperación más lenta. Los pacientes bien nutridos tienen menos probabilidades de enfrentar complicaciones y hospitalizaciones prolongadas.
  • Respuesta mejorada al tratamiento: Los estudios muestran que los pacientes oncológicos con un mejor estado nutricional tienden a tener una mayor tolerancia a los tratamientos agresivos como la quimioterapia y la radioterapia, y responden mejor a ellos, lo que se traduce en mejores resultados a largo plazo.

2. Estrategias nutricionales específicas en oncología

2.1. Dietas hipercalóricas e hiperproteicas

Los pacientes oncológicos con pérdida de peso o que tienen dificultades para comer necesitan dietas que sean densas en calorías y proteínas. Esto incluye:

  • Alimentos ricos en energía como aceites saludables (oliva, aguacate), frutos secos, aguacates y productos lácteos enteros.
  • Proteínas de alta calidad provenientes de carnes magras, pescado, huevos, legumbres y productos de soya.
  • Batidos nutricionales y suplementos orales diseñados específicamente para pacientes que no pueden consumir suficiente comida sólida.

2.2. Alimentos antiinflamatorios

La inflamación crónica está relacionada con la progresión del cáncer y algunos efectos secundarios de los tratamientos. Los alimentos con propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir esta inflamación. Estos incluyen:

  • Ácidos grasos omega-3: Presentes en pescados grasos como el salmón, las nueces y las semillas de chía.
  • Frutas y verduras: Especialmente aquellas ricas en antioxidantes, como bayas, espinacas, brócoli y pimientos.
  • Especias: Como la cúrcuma, el jengibre y el ajo, que tienen potentes propiedades antiinflamatorias.

2.3. Dietas modificadas según el tratamiento

  • Durante la quimioterapia y radioterapia: En esta etapa, los pacientes pueden desarrollar alteraciones en el gusto y el olfato, lo que afecta su apetito. Recomendaciones como agregar condimentos o salsas para mejorar el sabor de los alimentos o evitar olores fuertes pueden ser útiles.
  • En el tratamiento postquirúrgico: Después de la cirugía, especialmente si involucra el tracto digestivo, los pacientes pueden necesitar dietas modificadas en textura (alimentos blandos, purés) o que reduzcan el esfuerzo digestivo (bajas en fibra o grasas).

2.4. Suplementación nutricional

  • Suplementos vitamínicos y minerales: Se pueden utilizar para corregir deficiencias específicas en pacientes que tienen una ingesta limitada. Sin embargo, es fundamental que estos suplementos se utilicen bajo la supervisión de un médico o dietista, ya que algunos suplementos, como los antioxidantes en dosis altas, pueden interferir con ciertos tratamientos oncológicos.
  • Prebióticos y probióticos: Ayudan a mantener un microbioma intestinal saludable, que puede verse alterado por los tratamientos oncológicos, reduciendo el riesgo de diarrea inducida por quimioterapia o radioterapia.

3. Retos en la terapia nutricional en oncología

A pesar de los beneficios, la implementación de una terapia nutricional adecuada en pacientes oncológicos puede enfrentar desafíos:

  • Dificultades para comer: Muchos pacientes, debido a los tratamientos, pueden tener dificultades significativas para consumir alimentos suficientes, lo que puede llevar a desnutrición severa.
  • Percepciones erróneas sobre los alimentos: Algunos pacientes pueden tener malentendidos sobre la dieta, como creer que ciertos alimentos aceleran el crecimiento tumoral o evitar categorías enteras de alimentos sin justificación médica.
  • Acceso a alimentos adecuados: En algunos casos, la falta de acceso a alimentos específicos o suplementos puede ser una barrera, especialmente si el tratamiento y los alimentos son costosos.

"Más allá del tratamiento: cómo una buena alimentación ayuda a mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos."

Lincografias:
https://www.oncologynutrition.org/home 
https://www.espen.org/guidelines
https://www.frontiersin.org/journals/nutrition


viernes, 4 de octubre de 2024

DIETAS CETOGÉNICAS: BENEFICIO Y DESVENTAJAS

          

https://www.mundodeportivo.com/uncomo/belleza/articulo/que-es-la-dieta-keto-alimentos-permitidos-menu-semanal-y-contraindicaciones-51311.html

¿Qué es la dieta Cetogénica?
  • Es un plan alimenticio bajo en carbohidratos y rico en grasas. Causa pérdida de peso y muchos beneficios saludables.
  • ¿Te atreves a ver lo que te ocurriría con su consumo?